Elmore Leonard
- Nunca abras un libro con el clima. Si es sólo para crear atmósfera y no la reacción de un personaje al clima, no quieres demorarte mucho. El lector es propenso a cambiar las páginas buscando un personaje.
- No te vayas a demasiados detalles para describir lugares y cosas, a menos que seas Margaret Atwood y puedas pintar escenas con palabras.
- [Citando a John Steinbeck en un prólogo a su propio libro:] “Me gusta mucho diálogo en un libro y no me gusta que nadie me diga cómo se ve la persona que está hablando. Quiero descifrar cómo se ve por la manera en la que habla”.
- Nunca uses un adverbio para modificar el verbo “dijo”. Usar un adverbio y decir algo como “advirtió gravemente” es un pecado mortal. El adverbio distrae al lector del ritmo de intercambio.
- Mi regla más importante reúne a las anteriores: Si suena como escritura, reescribe.
Margaret Atwood
- Haz ejercicios de espalda. El dolor distrae.
- Mantén la atención del lector (esto es mucho mejor si puedes mantener la tuya).
- Lo más probable es que necesites un diccionario, un libro rudimentario de gramática y un vínculo con la realidad. Esto último significa: no hay tal cosa como una comida gratis. Escribir es trabajo. También, es una apuesta. No tienes un plan de pensión. […] Nadie te está forzando a hacer esto: tú lo elegiste, así que no te quejes.
- Nunca puedes leer tu propio libro con la inocente anticipación que viene con esa deliciosa primera página de un libro nuevo, porque tú escribiste la cosa. Has estado tras bambalinas. Has visto cómo se metieron los conejos al sombrero. Entonces, pide a un amigo lector o a dos que lo revisen antes de que le des a alguien el trabajo de publicación. Esta persona no debe ser alguien con quien tengas una relación romántica, a menos que quieras terminarla.
- No te sientes a mitad del bosque. Si estás perdido en la trama o bloqueado, desanda tus pasos hasta donde te perdiste. Luego toma el otro camino y/o cambia la persona. Cambia el tiempo verbal. Cambia la primera página.
Henry Ford
- Cásate con alguien que ames y que piense que es una buena idea que seas escritor.
- No tengas hijos.
- No leas tus reseñas.
- No escribas reseñas.
- No discutas con tu esposa en la mañana, ni muy tarde en la noche.
- No bebas y escribas al mismo tiempo.
- No le escribas cartas a tu editor. (A nadie le importa.)
- No les desees el mal a tus colegas.
- Trata de pensar en la buena suerte de otros como un estímulo para ti mismo.
Neil Gaiman
- Escribe.
- Pon una palabra después de la otra.
- Termina lo que estas escribiendo. Lo que sea que tengas que hacer termínalo, termínalo.
- Ponlo a un lado. Léelo pretendiendo que nunca antes lo has leído. Muéstraselo a amigos que respetes y a los que les guste este tipo de cosa.
- Recuerda: Cuando la gente te diga que algo está mal o no funciona para ellos, casi siempre tienen razón. Cuando te dicen exactamente lo que creen que está mal y cómo resolverlo, casi siempre están equivocados.
- Ríete de tus propios chistes.
- La regla principal para escribir es que lo hagas con suficiente seguridad y confianza; se te permite hacer cualquier cosa que quieras. (Esa puede ser una regla para la vida al igual que para la escritura, pero es definitivamente verdadera en la escritura.) Así que escribe tu historia como debe ser escrita. Escríbela honestamente y dila lo mejor que puedas.
Imagen y referencia extraída de: pijamasurf.com
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